La dicha no
está solo en llegar, sino en disfrutar del viaje.
La
obsesión por obtener los resultados
esperados conduce a la desdicha de no disfrutar las riquezas del camino que tenemos que recorrer para alcanzar los objetivos que nos
hemos propuesto.
Ciertamente que
alcanzar los objetivos es importante, de
hecho es fuerza de motivación que nos anima
en el día a día, no obstante la satisfacción de haber alcanzados los objetivos
es como la punta del iceberg de todo el proceso, ya que esta experiencia de haber llegado, se encuentra
relacionada con la pasión y
gratificación que nos brinda recorrer el camino, el cual está cargado de grandes experiencias,
momentos significativos, personas y situaciones que con el día a día van
haciendo realidad lo que un día solo era un sueño
No hay comentarios:
Publicar un comentario